"-Iban dos de ropa ancha,
pies de acera, capa envueltos,
cabeza ya sosegada
mal discretos , fuerte habla.-
Así uno al otro le dijo,
que de ver sabía fijo,
que en la acera donde fueran,
nada iban a encontrar.
El otro que le escuchaba,
solo pudo responder:
"si nunca buscamos nada,
nada vamos a coger".
"De eso trata buen aprendiz,
de no asomar la nariz,
donde nada ya se siente,
donde nada se recoge,
donde nada ya se aprende".
"Mas maestro de buen vino,
si de pie nos sostenemos,
andar por aquí debemos
como si fuera camino,
por que si no nos perdemos".
"La última vez que nos vimos,
tu ibas por tu camino,
y yo por el mio andaba,
hoy hacemos contrapeso
de fuerza trastabillada
que es lo bueno de esta unión,
pero digo con razón,
que la vida no es real,
como citando a Platón
que la vida sombra da,
y en caverna o en taberna,
solo sombra encontrarás,
y además ya de Platón
le tengo a gran Calderón ,
si la vida solo es sueño
despierto se esta mejor"
"Mire maestro disiento,
y si puedo yo me siento,
que como dice Confuncio,
vale la pena esperar
ya llegara lo que es cierto"
El buen viejo que escuchaba,
acercose a sus rescoldos
"¡que dos abstemios de poco,
pero que filosofía!,
nunca vi seres tan cultos
con tal curda establecida.
Seres como vosotros
los produce la lección
debida a la graduación
de la bebida sorbida".
"No, si de alcohol no padecemos
padecemos de locura
que por este mundo andamos,
sin encontrar la cordura
y mira que la buscamos
mas nada sabemos de ella,
y por buscar rebuscamos
hasta el fondo la botella.
De tanta filosofía
tenemos mala epopeya,
pues buscamos por los mares,
por montañas , por la ría,
por senderos, por altares
y acabamos en los bares,
faltos ya de conclusión
y con la gran comezón
de sentirnos engañados
por la falta de razón
de este lugar que habitamos."
Rezgo Reis
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