VIII

"He de decir lo que callar no puedo (¡Por Quevedo!)
que mi lengua es real, la otra es mentira
que me duele la lengua si no estira
a decir con fiel realeza lo que debo.

Que ha de ser de señor la manta que se tira
si para real de reala, perdonad, no nací perro
mas puedo morder la palma a un testaferro
si por ser noble por el doble no se obliga.

Si bajo trono y rey es ley robar al pueblo
si no hay jaulas para nobles que ahora trinan
perdonadme vos que asi sin mas yo escriba
la letra en que realice mi soneto.

Que se guarda respeto al que la ley domina,
por fuerza de observarla , que no al ciego
que hace la vista gorda cuando es yerno
y cuando es pobre siervo le venga la mirilla.

Y ya empieza a ser ficción la realidad que tengo
que no creo que corone el sol que brilla
sino esta crisis tisis que ilumina de amarilla
que hasta los de esa alcurnia vuelve enfermos.

Perdóneme este hablar, por noble diga
a ser por fiel sin miel, jalea sin real, sincero
Perdone , su merced, no puede mi silencio
callarse, sin ver pan, las manos en la harina.

Realce de una vez, tache la pantomima
o aqui la realidad se vuelva un esperpento
o vuelvan los palacios a sus cuentos
que aqui los caballeros son mentira
y todos vuestros siervos cenicientos."

Rezgo Reis

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